LA CUEVA DE LA LOMA DE MOZO

En los años 35 al 40, el señor RAMÓN que era oriundo del cantón Oña y que trabajaba normalmente en las minas de Portovelo, decide realizar el viaje dentro la cueva que existía en el cerro el Mozo, este quería constatar lo que su abuelo le contaba de niño acerca de las maravillas que había visto y vivido.

Para realizar el viaje se aseguró tener el equipo completo, en especial la iluminación que era de vital importancia, consiguió unas cuantas cargas de pilas para su linterna y se aventuró en la cueva.
Lamentablemente en su travesía ya dentro de la cueva del cerro el Mozo, se agotaron las baterías impidiéndole llegar a su objetivo.
Así que retorno y optó por hacerse con una energía capaz de perdurar en su aventura, así que llevo Velas, ya que tienen la propiedad de soportar mejor dentro de un túnel.

Luego de caminar dentro de la cueva por un día y medio a dos, llegó a una ciudad, que se encontraba habitada, pues la gente caminaba de un lado a otra al momento en e que llegó, pudo observar dos chorros cuyas aguas eran tan cristalinas se podía apreciar el oro era un lugar maravilloso, también pudo darse cuenta que el oro estaba agrupado en grandes extensiones parecido a los adobes, así que decidió llevar un poco para dejar de trabajar en las minas que tanto trabajo le costaba.

Cogió un poco de Oro para volver a su casa, pero para su sorpresa era que luego de caminar cerca de un día por el camino por el cual había llegado, le era imposible encontrar la salida. Asustado y cansado, decidió devolver el oro al lugar exacto de donde lo había tomado. Luego de esto regresó al lugar de la salida y en efecto la salida estaba frente a él, misteriosamente en el lugar que había recorrido múltiples veces.

Salió de esta cueva, y decidió ir al lugar donde trabajaba a traer sus cosas para regresar a este lugar, pero llegando a Portovelo, le da un mal aire, lo que se conoce como la energía negativa que hay dentro de la tierra, al regreso logra llegar a su tierra natal, pero lamentablemente su condición y su vitalidad estuvieron muy afectadas así que fallece sin lograr volver a este lugar de la ciudad Encantada

Fuente: Salomón Ramón - Cochapata - Nabón - Azuay - Ecuador